Mercedes Romaniega Piñeiro

Nací en los 80. Soy millennial, o al menos eso dicen. Sensible y romántica empedernida. Descubrí la poesía siendo niña y me enamoré de Bécquer antes de cumplir la decena. Escribí mi primer poema a los doce años y, en plena adolescencia, componer se convirtió en mi mecanismo de defensa ante un mundo que se me antojaba completamente incomprensible. Aunque, he de confesar que nunca ha dejado de serlo.

He tratado siempre de expresar mis emociones y las de los que me rodean a corazón abierto, con un lenguaje sincero y natural, porque es así como lo siento. Escribir me desahoga, me reconforta, me alivia el alma por lo que, sí, lloro mucho cuando lo hago. Confío en que, en esta ocasión, en el mejor de los sentidos, lloren conmigo.